Viernes 11 de enero de 2008, por Cronopio
Me cae muy bien el Dalai Lama y muchas cosas del budismo -el “desapego” por ejemplo- me convienen perfectamente. Pero de ahí a hacerle caso en todo...
Me manda la Gladys, mi madre, una de esas típicas “lecciones de vida” en power point (se las adjunto para que comprendan) que tanto circulan en nuestros días. Esta viene acompañada con los típicos rituales de las cadenas: haz ésto si no quieres te pase aquello y así por el estilo.
Cuento corto. Discrepo radicalmente de los puntos 6 y 10. Para mi gusto, el silencio no es jamas la mejor respuesta cuando se trata de relacionarnos con quienes queremos y debemos compartir nuestra vida. Es lo peor. Es la indiferencia, el camino pavimentado hacia los malentendidos y la soledad. ¡Hay que decirse las cosas! En cuanto al "no permitas que una pequeña discusión empañe una gran relación", qué quieren que les diga. Una “gran relación” que no permite una “pequeña discusión” no es, me parece, una gran relación.
Como comprenderán no puedo estar mas de acuerdo con aquello de que “una vez al año, acude a un lugar al que nunca hayas ido antes”. Me gusta porque, tal como yo lo entiendo, es símbolo de sed interminable de conocimiento, de nuevos descubrimientos, de nuevos encuentros que, ojo, están muchas veces a la vuelta de la esquina. No es un asunto de recursos materiales sino de actitud.
El Ama y cocina con absoluto derroche me parece obviamente maravilloso. Siempre encontré absolutamente hipócritas algunos de los famosos 7 pecados capitales tipo “contra la gula templanza” o "contra la lujuria castidad". Hipócritas porque ni siquiera los predicadores los cumplen. Si no, pregúntenle a mi tocayo pedófilo. Si hasta en Inglaterra se enteraron de la firmeza de sus votos de castidad.
En cuento al “Comparte tus conocimientos. Es la forma de lograr la inmortalidad”, firmo “ahorita”. De hecho, es una de las pocas cosas que estoy en condiciones de compartir con la vidita que he llevado. De hecho, para eso está, entre otras cosas, esta Fé de Ratas. Finalmente, a nadie le extrañará que también me guste aquello de Aprende las reglas para que sepas incumplirlas cuando conviene .
Y como, obviamente, estoy de acuerdo con esta regla, no pienso borrar ni el correo ni el power point, ni pienso hacerlo salir de mis manos en 96 horas ni nada.