Portada del sitio > Leer... > Respuestas a un Capullo

Respuestas a un Capullo

Domingo 14 de diciembre de 2008, por Cronopio


(JPG)Escribo esto motivado por una conversa con la Sabi -de esas entretenidas y apasionantes que aparecen a menudo en nuestra vida común- a propósito de estos escritos. Sus comentarios, dudas y preguntas me enfrentan a la necesidad de tener darle, a ella y a otros lectores y lectoras que se/me interrogan, explicaciones y respuestas de esas que, según yo, debieran emerger solitas con el correr de los días y de los escritos. A medida que la distancia del tiempo y el efecto de conjunto permitan ir leyendo las líneas, ver debajo del agua y detrás de las apariencias, metalenguajes, opacidades y esquives que seguramente y muy a pesar mío abundan en estas escrituras.

Tenaz y con precisión, la Sabi « me tira », entre otras, la pregunta del millón: ¿qué quieres contarnos?

La verdad mi niña querida es que no lo sé. Suponiendo que la respuesta a esa pregunta deba ser una definición mas o menos precisa de un plan de escritura (s) de esos que uno tiene cuando va a escribir un reportaje o una entrevista y que de seguro tienen muchos (verdaderos) escritores antes de atacar un libro. Ese famoso libro que obsesiona, atrae e intimida a muchos periodistas como yo. Ese libro que, según dicen que dijo José Martí, junto con tener un hijo y plantar un arbol, constituye el « programa mínimo » que debía cumplir de todo hombre que aspirara a ser « completo ».

(JPG)Como te comentado en otras oportunidades, una de las razones de mi gratitud por el Cortázar del Libro de Manuel, de los modelos para armar y en cierto modo de la propia Rayuela, era el regalo que para significó mí la posibilidad que de colecciones de « sueltos » como estos posts-crónicas-billets, surgiera más tarde el famoso libro.

En todo caso, en esta vuelta, mi idea era simplemente fijarme y cumplir -como entre un juego y un "desafío" la meta de escribir treinta textos, ojalá cotidianos, durante los 30 días que preceden a mis 60 años. No pensé ni en « balance », ni menos aun en memorias para las que 30 días no bastarían.

Bref [1], la idea era como ir sacando de los «bolsillos » del alma y de la mente una serie de papelitos en los que, a priori, no sé qué hay, con qué me voy a encontrar. Como un ir tirando hilachas y dejarse sorprender por lo que aparece. « Tanto más cuando que [2] », en materia de escritura y tal como también lo comentamos en nuestra entretenida sobremesa, esto de escribir para Internet tiene particularidades que condicionan fuertemente los mensajes. (JPG)Aquí uno puede usar no solo textos sino también imágenes, videos, músicas y sonidos diversos para « escribir », para decir lo que quiere decir. Eso hace que un espíritu curioso-creativo-disperso como el mío, puede partir en cualquiera dirección. Sobre todo si, como ya está dicho, no tenía más pretensión que vaciar, más por curiosidad que por necesidad (quoique... [3]) los bolsillos del alma de este Cronopio que tiene la suerte de compartir tus días y tus noches.

¡Gracias Capullo querido!

P.S. Me parece que es el momento de contarle a quienes no saben de donde nació esto de Capullo...He aquí la respuesta:


Découvrez Caetano Veloso!

Notas

[1] Cuento corto

[2] P’tas que me gusta poco esta expresión

[3] Aunque anda tú a saber...


Seguir la vida del sitio RSS 2.0 | Mapa del sitio | Espacio privado | SPIP